sábado, 14 de noviembre de 2015

EL MUNDO






Hoy el mundo, dicen, está de luto.
Yo lo estoy cada día.
No me voy a poner el lazo por Francia.
Estoy triste, muy triste, CADA día estoy triste.

Un país entero vaga, caminando, hacia un rumbo incierto.
Un país en guerra permanente e infinita.
Un país dominado por un dictador.
Un país en el que la pobreza hace que una falta de lluvias destroce dos años de alimento.
Un país bajo un yugo.
Un país lleno de corrupción en el que 'se vivió fuera de sus posibilidades'.

¿Estoy mezclando todo? Si. El ser humano es el que sufre, al fin y al cabo.
¿Quién empezó la guerra? ¿Quién favorece el odio?
¿Por qué ahora Francia?
¿Hace falta, de verdad, leer entre líneas?
¿Somos tan ciegos que no queremos ver? ¿Qué no actuamos?
Por supuesto, condeno las masacres, los actos de terrorismo, esta barbarie de sociedad que alimenta el odio.

Yo no soy Francia. Soy Francia, soy Siria, soy Libia, soy Sudan, soy Congo, soy Gaza, soy España, soy Ucrania, soy Líbano... ¿Sigo?
Hay cifras que dicen que hay al menos tres regiones del mundo con más de 10000 muertos al año.
En este saco roto de preguntas lanzadas solo transmito mis pensamientos. Reflexiono sobre el ser humano, lo manejados que estamos, marionetas guiadas.
El otro día lloré a moco tendido por el asesinato de los 200 niños sirios. No se ya si confirmaron la noticia y las cifras.

Basta. Por favor.

Fin del capítulo. No de la historia.

1 comentario: